sábado, 18 de julio de 2009

FUE UN DÍA CUALQUIERA...


Suena el despertador. Te levantas con la típica pereza que da el romper con el mundo de los sueños y avanzas con desgana camino del cuarto de baño a cumplir con la rutina diaria del aseo personal. Te vistes, terminas de espabilar y conectas con la realidad que te rodea: bien sean estudios, trabajo u ocio, otro día más que vivir y en el que hacer las típicas cosas a las que estás acostumbrado. Otro día normal, en el que no va a pasar nada que se salga de lo habitual, nada que pueda dejar huella en tu existencia... ¿De verdad? A lo mejor sí que pasa. De hecho, a lo mejor ya ha pasado, aunque es muy posible que no seamos conscientes de ello...

¿Alguien se ha parado alguna vez a pensar en el día en que, por ejemplo, decidió tomar una decisión importante en su vida, conoció a alguna persona clave en sus relaciones humanas o descubrió su afán y motivación por un tema concreto? ¿Qué sucedió ese día, que fue lo que hizo que las cosas se desarrollasen así? ¿Fue un encadenamiento de hechos que derivaron a una conclusión, fue algo preciso que pasó? ¿O fue algo que no tuvo la más mínima importancia, enmarcado en un día normal, pero que estaba destinado a girar nuestra vida en 360º?

A veces nos enfrentamos a nuestro día a día cotidiano y, cuando menos nos lo esperamos, nos sucede algo que, tiempo después, nos marca y queda como un antes y un después en nuestra existencia. Muchas veces suelen ser cosas importantes, evidentes, pero hay otras, que son las que quiero abordar en este entrada, que justo cuando suceden, no tienen importancia. Hechos normales, puede que irrelevantes, pero que acaban desembocando en algo muy grande. Y lo más curioso del asunto es que en el momento que nos pasan no somos capaces de pensar e imaginar en la magnitud que eso puede tener para nosotros en un futuro, ya que el hecho en sí no dice nada en el momento, si no que lo dice en un futuro, cuando ese "algo" ya se ha gestado y entonces nos paramos a pensar en "¿cuándo fue que todo esto empezó?"

Para que tod@s podamos comprenderlo mejor, unos cuantos ejemplos de lo que quiero decir. El día que conocí a mi pareja, la Srta. Aogiri Keiko, era uno de esos días normales, un día sin más importancia que el anterior en el que iba a hacer algo habitual y cotidiano: quedar con una amiga para charlar un rato. No sabía que ese día propiciaría un encuentro que cambiaría mi vida por completo. Ese día mi amiga vino acompañada de otra amiga suya, Keiko, y fue cuando nos conocimos. Y en ese momento ninguno de los dos era consciente de lo que ese encuentro tan normal iba a suponer para el futuro. Más ejemplos, el día normal en el que Keiko y yo íbamos a trabajar como cada día y que supuso el último para ella en aquella empresa (de la que no diré nombres) supuso en golpe por su despido, pero ninguno éramos conscientes de la importancia y repercusiones que eso acabaría teniendo a la larga, hecho que ha supuesto la semilla de mi reciente ingreso en la Universidad para cambiar el rumbo de una vida laboral que no está a la altura de mis expectativas. Y tras pasar muchos años buscando a aquell@s que representasen el verdadero ideal de amistad, el día en que encendí mi ordenador, conecté el Messenger y me encontré con que una tal Nekoi me añadió a su lista de contactos, el hecho no tenía más importancia que la de "ah, un@ más del Messenger". En aquel momento mi cabeza no alcanzaba a comprender que las circunstancias me habían hecho encontrarme con mi mejor amiga, de la misma forma que yo hice inconscientemente cuando leí un post de un foro de manganime de un chico de mi mismo pueblo llamado Eisen.

Todos estos ejemplos sacados de mi experiencia personal no hacen más que ilustrar lo que quiero transmitir, que hay días que nos parecen normales, en los que hacemos lo de siempre y aparentemente no sucede nada que se salga de lo común; sin embargo sí que sucede, se siembra una semilla que está destinada a cambiar muchas de nuestras vivencias de manera radical. Tanto para bien como para mal, que conste, que también podemos sembrar tempestades sin darnos cuenta. Aunque lógicamente uno siempre prefiere recordar los buenos momentos antes que los negativos.

Porque los negativos y sus consecuencias siempre nos hacen volver al pasado y pensar "si yo no hubiera hecho esto si no aquello", como si el no haber tomado aquella decisión en particular nos asegurase que entonces ese hecho no habría sido negativo si no totalmente positivo. Es curioso como tendemos a imaginar que cuando nos hemos equivocado en algo no lo hubiéramos hecho de haber escogido otro camino, cuando a lo mejor nos hubiéramos equivocado igual o nos hubiéramos quedado tal y como estábamos. Tendemos a buscar consuelo en los "y si..." dando por hecho que siempre hemos escogido la peor opción. Y evidentemente algunas veces será así, pero estoy seguro que otras no. Afortunadamente nunca acabaremos de saber lo buena o mala que puede ser una decisión ya que no habrá forma de volver atrás y deshacer los cambios. Las cosas avanzan como avanzan, para bien o para mal, y refugiarse en los "What If" como lamento no es solución. Y es que aunque lo suyo es que todas las decisiones sean positivas y correctas dentro de nuestras intenciones, también deben salir las cosas mal algunas vez para que aprendamos cómo no debemos hacerlas la próxima vez. A fin de cuentas, como leí una vez en un cómic, "Un hombre llama experiencia al conjunto de sus errores cometidos". Y por muy bien que queramos hacer las cosas, como decía una canción de Queen, "'cause into every life a little rain must fall".

Al final he divagado un poquito y me he ido de un tema a otro, mis disculpas, queridos niños. Después de este rato de filosofía urbana, cerrad la página del navegador en el que sale reflejado este blog y seguid con vuestro quehaceres diarios. Pero atentos... A lo mejor hoy puede ser uno de esos "días cualesquiera" en los que "no pasa nada fuera de lo habitual" y os sucede algo que os marcará profundamente. Quien sabe, a lo mejor hasta ya os ha sucedido, y tardaréis un tiempecito en daros cuenta, cuando ese cambio se presente en vuestras vidas y un día os de por pensar "¿Cuándo comenzó todo?"...

7 comentarios:

  1. Ya hablamos este tema un día, y es cierto, que el día en que nuestro destino da un giro de 360º no tiene por qué ser uno fuera de lo normal. Y Cuando ese cambio ya ha sucedido, es bonito pensar en lo ajenos que éramos a todo lo que se estaba cociendo ese día en el que fue impulsado el cambio. Así parece haber sido tu caso la mayoría de ves: cuando rellenaste la solicitud para la univesidad, cuando conociste a Keiko, y cuando nos conocimos todos nosotros. Pensando en todo esto, entiendo por qué dices que no tengo que obsesionarme con mi futuro,pues las cosas suceden cuando menos te lo esperas. Yo también recuerdo el día monótono de invierno en el que, aprovechando que acababan de ponerme una nueva conexión a internet, me puse a agregar gente de un foro de manganime sin darle mucha importancia, y ahora pienso en el gran grupito de amigos que somos y la de cosas que hemos hecho en estos meses, y me siento muy feliz! ^^

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  2. Un interesante tema, yo también estuve presente aquel dia cuando esto salio a la luz. Si que es cierto que siempre que pasa algo malo pensamos " Y si hubiera hecho esto o lo otro" "y si hubiese ido aqui o no hubiese ido por alli" Tal vez hubiese sido mejor el camino que hubiese tomado? Tal vez peor. Creo que en cada momento de nuestra vida se nos cruzan cientos de miles de millones de posibilidades, y cada una de estas posibilidades desencadenan en otros cientos de miles de millones de finales. Digamos que nuestra existencia es como un libro de aquellos de aventuras donde podias elegir lo que hacer y cambiar de una página a otra según tus preferencias, la pena que aqui no podemos atisbar el "THE END" y retroceder para coger la ruta correcta.

    También me gustaria decir que todo este artículo me suena mucho a aquello que llaman "la teoria del caos" o "efecto mariposa" creo que era, que una pequeña racha de viento puede desencadenar un huracán en la otra punta del planeta. Pues bien, una de estas pequeñas o grandes decisiones que tomamos el dia a dia, pueden desencadenar en algo grande en una cercania o en un futuro. Eso no lo sabemos.

    Y como dice Yuko de XXXHolic: "No existe la casualidad, solo lo inevitable"

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  3. Eso de la teoría del caos me pone francamente nerviosa, es desesperante pensar que estamos sometidos a tal desorden. Es mucho más reconfortante creer en el destino, y como no sé por qué teoría decantarme, me quedo con la más bonita XD

    Cierto es que cuando ocurren cosas malas pensamos en el "y si...", pero también podríamos pensar que esas cosas malas no son más que un proceso, como un bache, tras el cual pueden venir tiempos mejores (sin cejar en nuestro empeño por superarlo, porque si nos rendimos está claro que no va a venir nada bueno, ni malo, ni nada de nada).
    Pero, enfocando el "y si..." en el lado positivo: podemos pensar así en los casos en que algo nos sale bien, que es lo que ha hecho Álex en esta entrada. Y, sobre todo, pensar en lo mal que lo pasamos antes de conseguir tal o cual objetivo; porque así podemos sacar fuerzas en los momentos de flaqueza y, como decía antes, pensar que los malos tiempos son un proceso que nos lleva a algo mejor :3 (ay, qué bonito y pasteloso todo, pero de verdad que es mejor pensar así)

    Eisen, Yuko es una plagiadora, esa frase la dijeron originalmente Toya y la señorita Mitsuki en Card Captor Sakura! XD

    Y sería muy bueno poder retroceder como en aquellos cuentos multi-opciones que mencionas, ir probando posibilidades hasta encontrar la combinación que más nos guste. Pero lo tendríamos claro para ponernos toda la humanidad de acuerdo x.x

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  4. Desde luego que es mejor pensar asi, sin duda, pero tenemos que atenernos a la realidad que nos rodea, no somos nosotros los que a veces decaemos o pensamos "y si esto hubiese sido asi o asán", es nuestra propia existencia la que es asi de cruel.
    Pero siempre es bueno pensar en todo lo agradable que hemos hecho en un pasado o en un presente o que soñamos hacer en un futuro, y con eso, conseguir esas fuerzas que nos ayuden para afrontar los baches, el tropezar y volver a levantarse y mas adelante, volver a tropezarse XD. Pero igualmente, en ese adelante, nos volveremos a levantar y aún magullados continuaremos adelante pues ya hemos experimentado lo que se siente cuando estamos en lo mas bajo y, desde luego, uno quiere conocer lo que se siente al estar ahi arriba o, lo mas similar posible.

    Si siguiesemos al pie de la letra el mensaje puesto por Alex creo que es una variante a la expresión de "vive cada dia como si fuese el último". Y es una frase que muchos se toman al pie de la letra aunque, personalmente, me gusta mas otra que dice "Vive cada uno de los dias como si fuese el último, algún dia...acertarás" XDDD.

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  5. Como siempre very agradecido por vuestros comentarios, queridos míos, este blog no sería el mismo sin vuestra ilustre presencia ^^

    Chicos, sobre la teoría del caos de la que habláis, desconocía que mi pensamiento se pudiera encuadrar dentro de ese pensamiento, pero debo deciros que no estoy de acuerdo con una de las afirmaciones de nuestra querida Nekoi: Dices que te angustia estar sometida a al desorden y que prefieres creer en el destino, que es más reconfortante, pero yo creo que no es así, al menos no en todos los casos. En casos positivos, como pueda haber sido el hecho de que nos hayamos hecho amigos, es cierto que es bonito pensar que haya sido cosa del destino y que estábamos predestinados a encontrarnos; visto así sí que es reconfortante, ¿pero qué pasa cuando se trata de alguna enfermedad, alguna desgracia o algo negativo? Francamente, pensar en que a alguien le pueda pasar algo malo y pensar que estaba destinado a ello ya no me parece tan bonito y bastante injusto para eso persona en particular, que sea cosa del destino y no de las elecciones personales que uno tenga una vida cojonuda y otros una tortura en vida no es una buena idea.

    De todas formas yo no definiría mi idea como caos, si no como libre albedrío, en el sentido de que nosotros somos los verdaderos dueños de nuestras acciones y que lo que nosotros decidimos es lo que afecta al desarrollo de nuestras vidas, no un guión preescrito por "vete-tú-a-saber-quién" que dicta todos nuestros pasos. No obstante, Nekoi, es bonito pensar que en ocasiones como el día que nos conocimos fue cosa del destino y no del azar, aunque mi lógica me dice que no lo piense así.

    Eisen, sobre lo de hacer "carpe diem" y vivir cada día a tope, pues es lo suyo, más que nada porque uno no sabe cuándo va a acabar y si una vez acabe habrá más. Hemos de procurar sacar el máximo de partido a todo lo que nos rodea y ser felices con nuestra existencia y la de los que nos rodean, aunque a veces eso sea bastante complicado. Y tal y como dijo Nekoi una vez, con las decisiones no sólo limitarnos a lamentar las negativas en plan "si hubiera hecho eso en vez de aquello..." si no alegrarnos de las decisiones positivas en plan "anda que si no hubiera hecho aquello...".

    Como podéis observar, yo soy de los que piensa que los escribimos el guión de nuestra película somos nosotros mismos, aunque admito que el azar y el libre albedrío influye en ello. Francamente no creo en un destino preescrito pero admito el romanticismo y lo bonito que queda este pensamiento en algunas situaciones.

    Bueno, mi punto de vista ha quedado expresado, ya iréis adornando el blog con los vuestros, jejejejeje ^

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  6. Buenamente has expuesto tu punto Alex, desde luego es una mezcla de realidad y un toque de "romanticismo" que le queda muy bien.

    Pero creo que me entendisteis mal, cuando expuse lo de la "teoria del caos", es que ese es basicamente su nombre pero no tiene nada que ver con el "caos" ni tiene connotaciones negativas. Solo es una teoria que explica como pequeñas decisiones pueden convertirse en grandes cosas según avanza el tiempo.

    Como ya dije también, cada momento de nuestras vidas está inundado por decisiones: yo ahora podria dejar de escribir, me podria hurgar la nariz, podria saltar por la ventana, podria salir a correr por las ramblas en pelotas (en fin, mejor evitar esa imagen), podria meter los dedos en los enchufes a ver que se siente y mil cosas mas. Cada una de estas elecciones desemboca en caminos distintos tan exagerados y variados como son ellas mismas, y supongo que la elección de cada uno de esos caminos depende unica y exclusivamente de nosotros.

    Es bonito el creer en el destino, como el que junta a las personas o hace que ocurran los "milagros" que no son mas que conjuntos de positivas coincidencias, pero tenemos que atenernos a la realidad y pensar también que todo aquello que nos depara es fruto y producto de nuestras acciones.

    No hay nadie que tenga el guión de nuestra pelicula, pues los seres humanos somos impredecibles, no hay nadie que nos dicte lo que podemos hacer o dejar de hacer, nadie nos dice lo que podemos sentir o dejar de sentir, como mucho eso nos lo puede hacer sentir nuestro corazón. Y si entramos en tema de corazón, entonces ya nos vamos al lado romántico del asunto XD.

    Pero de nuevo, es siempre bonito pensar en el destino y todo aquello que es mágico y envuelve nuestras vidas, podemos volar sobre esa estela invisible que nos hace seguir adelante, pero teniendo cuidado de no chocar contra el gran e inmenso muro de granito que es la realidad.

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  7. Muy interesante el tema y muy profundo también..... aunque bien lo hemos hablado en varias ocasiones.

    Yo creo que los pequeños cambios en la vida son los realmente importantes por que no te das cuenta y la vida te cambiado, aunque también hay grandes cambios que ha simple vista no lo son y que sin embargo no sólo le cambia la vida una única persona si no también a las que tiene su alrededor.

    La verdad yo no pienso que cuando nacemos ya tengamos una vida prefijada, creo que la vida no son más que planteamientos de situaciones en los que tienes que tomar pequeñas y grandes decisiones y con eso trazas la trayectoria de la vida.

    No se si con tanta divagación habré conseguido decir algo, pero bueno ahí queda eso.

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