lunes, 1 de febrero de 2010

RECUERDOS DE LA INFANCIA - Capítulo 1 - BraveStarr

Bienvenid@s y bienhallad@s, estimad@s visitantes que de vez en cuando os dejáis caer por este mundo onírico, cambiante e imprevisible. Ciertamente ha llovido desde la última vez que La Pesadilla cambió por última vez, bastante más del que a mí, el tejedor de pasajes placenteros y perturbaciones grotescas, me hubiera gustado, pero la realidad cotidiana no me ha permitido hasta ahora tumbarme y relajarme hasta abandonar mi mundo habitual y entrar de ello en éste, aún cuando anteriormente prometí maravillar al público de una manera más habitual. Mil perdones y disculpas, no existe otra excusa salvo las ocupaciones que debo atender en mi vida real, así que esta vez no prometeré, simplemente esperaré que la próxima vez que este mundo vuelva a ofrecer algún matiz diferente sea en un transcurso de tiempo más breve. Asimismo espero que la musa Inspiración no se aleje de mi vera y siga creando ríos de pensamientos con los que entretener y maravillarles, querid@s.

Como humilde disculpa ante mi desafortunado retraso hoy voy a ofreceros el que va a ser el primero de, espero, muchos más relatos cuyo nexo común es el siguiente: infancia. Recuerdos de la infancia. En esta sucesión de anécdotas quiero compartir con tod@s vosotr@s vivencias, experiencias, conocimientos, aventuras... y un largo sinfín de cosas más que tuvieron especial protagonismo durante mi infancia y que tuve el placer y el honor de compartir con diferentes personajes, cada uno durante una etapa, cada uno durante una edad. Ya aviso que ésta no va a ser una colección ordenada de cuentos, ya que iré narrándolos sin orden ni cadencia, de la misma manera que los recuerdos asaltan nuestra memoria, con el mismo patrón aleatorio. Así que nadie se alarme si ve que de forma abrupta una nueva entrada ofrece un tema diferente, habrán más de estos capítulos si queda de lo que hablar...

Así pues inauguro esta sección de retro-nostalgia con unos personajes que, no sé por qué motivo -el enigma de los recuerdos- me están viniendo a la cabeza estos días: BraveStarr. Seguramente much@s de vosotr@s ni sepáis de qué $%&@ estoy hablando, bien porque seáis demasiado jóvenes, bien porque seáis demasiado ignorantes (con todo mi respeto y cariño, no pretendía ser descortés), y es que como tantas otras cosas que adoro (como mi amada DreamCast), BraveStarr no gozó del beneplácito que realmente merecía; el gusto de las grandes masas no siempre es tan refinado como debería ser.

Comencemos por lo básico, explicando de qué estoy hablando: BraveStarr fue a la vez una línea de figuras articuladas de Mattel y una serie de animación de Filmation, curiosamente los dos artífices que estaban detrás de los Masters del Universo con exactamente la misma fórmula: línea de juguetes molona, serie de dibujos para los que se dedican a hacer batallitas con dichas figuras. Al igual que He-Man & company, cuya fórmula ideológica parte de mezclar un mundo pasado con un mundo futurista -esto es, fantasía heróica con alta tecnología- BraveStarr utiliza la misma técnica, pero cambiando el mundo pasado: aquí hablamos del Far West y de Cowboys, pero situados en un mundo futurista y altamente tecnológico, donde los caballos son naves a propulsión que de equinos sólo tienen la forma y donde los revólveres han sido sustituidos por armas láser. En cuanto a la historia, obviamente la típica para crear una línea de juguetes, un héroe bueno y su grupo de defensores del bien y el orden contra la banda de forajidos galácticos de turno. La idea global situa la acción en New Texas, un planeta colonizado por la humanidad donde se ha descubierto el Kerium, un mineral con un alto valor que sirve como combustible, moneda de cambio... El oro del antiguo Oeste, pero adaptado a las circunstancias. Atraídos por el valioso mineral, una amalgama de colonos pueblan el planeta, algunos con buenas intenciones, otros con intenciones no tan buenas. Una conquista del Oeste, pero en plan espacial. Y es en este planeta donde se articula una sociedad con una estética Far West, donde lo único que diferencia a los antiguos vaqueros de estos nuevos colonos es la cantidad de tecnología que tienen a su alcance. Al igual que pasaba en aquella época, el planeta acaba siendo Tierra de Nadie donde impera la ley del más fuerte, donde los forajidos, capitaneados principalmente por Tex Hex campan a sus anchas saqueando todo el Kerium que pueden y aterrorizando a la población constantemente. Si nadie que pueda plantarles cara a estos tipejos se decide establecer un nuevo sheriff en la población, un Marshall con un par que pueda decir "Aquí estoy yo y como os paséis sus ví a crujir vivos", como diría el Tío La Vara. Y ése no es otro que BraveStarr, el prota y héroe de la serie, que aparte de contar con las peculiaridades típicas de todo héroe que se precie tiene también poderes místicos, relacionados con los espíritus de los animales y la cultura india.

Como os podéis imaginar teniendo en cuenta la fórmula inicial y las mentes que están detrás, BraveStarr es el He-Man de esta historia, mientras que Tex Hex hace las veces de Skeletor. Junto a ellos, un elenco de personajes de lo más variopinto en cada bando, tod@s conservando los roles y tópicos habituales del mundo del Far West, pero añadiendo toda la amalgama de posibilidades que permite el estar situados en otro planeta y bajo los efectos de la tecnología, en una eterna batalla entre el bien y el mal. Personajes entrañables y míticos, como Thirty-Thirty, el caballo-cyborg de BraveStarr, que aparte de hablar con normalidad (hey, estamos en una serie de dibujos para niños, ¿recordáis?) cuando las cosas se ponen feas se alza a dos patas y se transforma en un híbrido entre hombre y caballo (rollo Altered Beast), trabucazo energético en mano; Fuzz, una especie de hombrecillo mezcla entre gnomo y hobbit (el Orko de esta serie) que hace las veces de personaje-simpático-pero-al-que-hay-que-proteger-amigo-del-prota; Handle-Bar, típico barman de Saloon del Oeste, sólo que hablamos de un armario ropero a lo alto y lo ancho, un alienigena verde cuya arma es un disco que lanza a modo de boomerang; la chica, la juez J.B., complemento femenino del Marshall (que no novia, malpensad@s!), representante del sistema legislativo del planeta... Y cómo no, al igual que pasaba en los Masters, sus equivalentes negativos, como si con un mismo personaje quisiéramos enseñar las dos caras de la moneda, el lado luminoso y el reverso tenebroso: Tex Hex, líder de los forajidos y eterno enemigo del Marshall que, al igual que su antagonista, también tiene algo de paranormal; Sandstorm, un mutante mitad morsa alienigena mitad humano con el poder de escupir tormentas de arena y gas por la boca; Scuzz, la versión macarra y corrupta del peluchete Fuzz (que fuma puros y todo!!); Thunderstick, un forajido vestido al uso que en realidad es un robot con un cañón laser por mano izquierda...

Hasta aquí la historia y los personajes a grandes rasgos; pasemos a los juguetes: como figuras y teniendo en cuenta la época y los recursos, BraveStarr eran, sencillamente, espectaculares. Hablamos de unas figuras muy grandes, del tamaño de 2 Masters puestos uno encima del otro, más grandes que 1 Barbie, articuladas a rabiar, muy bien esculpidas y con infinidad de detalles, y que como es lógico, cada una tenía su acción especial: BraveStarr levantaba rápidamente el brazo, Sandstorm echaba agua por la boca a modo de gas vaporoso. Y qué decir de los accesorios, TREMENDOS!! Thirty-Thirty estaba curradísimo, lleno de accesorios y la posibilidad de transformarlo levantándole las patas, alcanzando unas dimensiones realmente épicas. La típica diligencia del Oeste estaba presente a modo de nave que plegaba sus ruedas para alcanzar velocidades de vértigo y SÍ, VOLAR!!, al mismo tiempo que el "caballo" que "tiraba" del "carromato" se podía separar y utilizarlo como vehículo independiente, más parecido a una moto con cabeza metálica de caballo que otra cosa. Y los playsets, la vida, como ya os podréis imaginar: la Cárcel-Banco, con su sistema de prisión para los malosos, su caja fuerte que "explotaba" para ser saqueadas todas sus arcas de Kerium por Tex y su banda de facinerosos, y sus suelos exteriores, que en tiempos de crisis se levantaban sobre las fachadas desplegando cañones láser, convirtiendo los recintos en un búnker. Realmente recomiendo que busquéis imágenes en el Google y flipéis con unas figuras que realmente se adelantaron a su época. Además, los blisters de las figuras era impresionante, acompañados de unas ilustraciones estupendas de los personajes, realmente espectaculares, que sólo con verlas te daban ganas de comprarlos!

Nuestro amado (ja,ja) país tuvo la suerte de poder disfrutar de la distribución de la primera línea de figuras, aunque como suele suceder, "adaptada" a nuestro creído-por-los-que-deciden-en-estos-temas intelecto, con la consecuente cutrerización de nombres de personajes, que quedó en esto:

- BraveStarr = Marshall BraveStarr (como si "Marshall" fuera su nombre XD )
- Thirty-Thirty = Turbo Potro (parece el nombre de una atracción de Port Aventura)
- Tex Hex = Tex Malone (tócate los "cohone")
- Sandstorm = Arenox (¿creéis que este nombre es cutre? Esperad, hay uno peor...)
- Handle-Bar = Plator (¿veis? Os dije que había uno peor)

Por si esta aberración nominativa no fuera suficiente, se ve que en el camino desde USA a Spain-Is-Different se quedaron Thunderstick, Fuzz, Scuzz y la mega-genial montura de Tex, un cyborg con cabeza de calavera de bisonte. Como siempre mutilando las cosas, aunque lo que no mutilaron fueron los dibujos de los blisters donde salían los personajes, donde curiosamente sí aparecían Thunderstick y el robo-bisonte de Tex; imagináos a mí buscando dicho "caballo" por todas partes sin conseguir encontrarlo. Si es que ni mutilar bien saben...

Tras toda esta explicación y partiendo de la misma fórmula exitosa de He-Man parece difícil que el invento no tuviera éxito, ¿verdad? Pues por desgracia así fue, y el amigo BraveStarr y su troupe apenas calaron en el gran público, dejando la que parecía una fábrica de personajes de lo más variopintos como eran los Masters paralizada casi desde el principio. Y encima esta vez no fue exclusiva de nuestro nunca-a-la-vanguardia país, también pasó lo mismo en su país natal. ¿Y eso? A saber... Realmente no sé a ciencia cierta qué fue lo que falló, sólo tengo una hipótesis basada en conjeturas estrictamente personales: a mi juicio, el mercado en el que se apoyaba la franquicia, los juguetes, estaba hecho demasiado a lo grande para la época. Las figuras eran grandes en tamaño y detalles pero también en precio, y es que creo recordar que costaban unas 2000 ptas. de la época, y estoy hablando de mediados de los 80, donde 2000 pelas eran pelas! Si esto costaban las figuras, imaginaos la proporción en las naves y los playsets. Un pastón que seguramente no tod@s se podían permitir, por mucho que molara CACHO. Creo que esto fue lo que hizo que el tema no arrancara ya desde un primer momento, ya que hacerse con toda la colección era algo realmente costoso, más teniendo en cuenta que en aquella época no pagaba el usuario final. En defensa de mis maravillosos progenitores y sin que suene a que nos salía el dinero por las orejas, poco a poco y con paciencia yo conseguí hacerme con un 98% de la colección, aunque he de decir que también contribuyeron a ello algunos regalos navideños de familiares (tíos y esas cosas) y algunas piezas que conseguí de ocasión, cuando ya la pobre Estrella Brava (que Bravida suena a Chiquito XD ) estaba de capa caída y sus maravillosos juguetes se habían devaluado, como la Cárcel-Banco, que me salió por dos duros.

Aunque guardados como tesoros y bien protegidos en el interior del canapé que hay debajo de mi colchón conservo toda la colección, al menos toda la que llegó aquí, a la espera de en un futuro tener un sitio digno de honor donde exponerlos (aunque me temo que tendrá que ser en un hipotético piso futuro, porque lo que es ahora... El tema del espacio, jodido). Al mismo tiempo también guardo una serie de cómics (aunque más que serie regular fueron serie limitada XD ) que publicó en su día la difunta Ediciones Zinco, 5 números (oooohhh, cuántos) que conforme avanzaba la serie cada vez eran más dificultosos de encontrar, con una periodicidad astral (o sea, cuando la conjunción astral era propicia), todo impulsado por el "exitazo" de la serie.

BraveStarr, qué recuerdos!! Su paso por mi infancia fue breve, excesivamente breve, para dejarme con la miel en los labios, pero INTENSO, ya lo creo. Sólo espero que a partir de estos recuerdos y este sueño que he tenido en La Pesadilla no empiece a bullirme la sangre con ganas de Marshall y me de por recuperar el tiempo perdido. Ahora que pienso, hace unos meses bajé y clasifiqué las fotos con todas las figuras que salieron realmente (es decir, fuera de aquí). ¿Qué pasará si despierto, vuelvo a la realidad y pongo BraveStarr en el buscador de eBay? Mmmmm, qué interesante...

viernes, 20 de noviembre de 2009

FOR THOSE ABOUT TO ROCK...


Pocas cosas hay sobre la faz de este mundo que me produzcan el torrente de sensaciones que me causa la música Rock. Es algo difícil de plasmar sólo con palabras, como suele pasar con la mayoría de las vivencias. Me apasiona. Me alegra. Me llena de energía. Me excita. Me ENCANTA!!

Como todo hijo de vecino hubo un tiempo en que la música era algo totalmente ajeno a mi persona, hasta que poco a poco se fue despertando ese gusanillo en mí. Como normalmente suele pasar se empieza escuchando la música "que ponen los demás" y uno va encontrando melodías que le hacen más o menos gracia, dejándose arrastrar por los gustos de la gente que lo rodean hasta que la consciencia musical individual se despierta y trata de labrarse su propio camino. Fue cuando era más joven que esa consciencia despertó en mi interior, y aunque durante unos añitos estuve en esa fase de "ir escuchando en base a los que escuchan otr@s" no fue hasta que voluntariamente decidí comprarme mi primer disco que el germen nació, y fue creciendo hasta el momento en que, voluntariamente también, decidí coleccionar los discos de un mismo artista y completar mi primera discografía. Ése fue el momento clave, cuando realmente la afición musical se asentó y dijo "he llegado para no irme". Y desde entonces...

Al principio mis gustos estaban entre el rock y el pop, el segundo como complemento y alternativa del primero, en el que a veces se daban cita artistas bastante dispares entre ambos géneros, pero ya empezaba mi clara preferencia por el primer estilo. Si pensaba en el tiempo que pasaba escuchando a unos y a otros, siempre ganaban los del primer bando, y si pensaba rápidamente en qué canción escuchar, qué disco poner o qué grupo dejar que me alegrase el día, también ganaban siempre los rockeros. Y fueron pasando los años, mi catálogo auditivo se fue acumulando, mi colección de discos aumentando, mi pasión por ciertos grupos y cantantes creciendo y mi gusto musical, por otro lado, exclusivizándose y radicalizándose. Y en esta etapa nos encontramos, que años después de haber puesto mi primera cinta de cassette (imaginaos si os hablo de tiempo) y haber escuchado las primeras notas, mi gusto por el género rock se ha convertido en prácticamente exclusivo.

¿Y es que no sé escuchar otras cosas? Claro que sí, aunque a las que dedico casi toda mi atención giran en torno de esta música: baladas, blues, incluso canciones con toque más pop y bailable, pero todas bajo la sólida base de rock, el esqueleto compuesto por la estructura que forman la guitarra, la batería, el bajo y la voz del/la cantante. No es que repudie otros estilos, principalmente la música pop y la música clásica (lo siento por el dance, el flamenco y otras variedades estilísticas!), pero es música que escucho en, digamos, "otros momentos". Cuando estás en casa haciendo algo y necesitas música de fondo, cuando estás en algún ambiente concreto... Música pop de los 80, baladas lentas y melódicas, bandas sonoras... Música que claro que me gusta y que alguna vez escucho... Pero no es la música que me apasiona, que me hace vibrar, que me reporta tantos sentimientos: No es la música que VIVO.

Oír los acordes veloces y salvajes de la guitarra, las notas que te tocan las fibras del alma, el resonar potente y salvaje de la batería, las ricas voces de los cantantes, llenas de fuerza, carisma y energía... Habría tantas formas de decirlo, y todas en el fondo tan poco fieles a las intensas sensaciones... Es como una inyección de adrenalina, un subidón de energía como ninguno. Por las mañanas, cuando voy medio dormido a mis ocupaciones diarias, no puedo ponerme en acción si no es con el iPod insuflándome poder auditivo por los auriculares. De hecho tengo la malsana costumbre de no saber ir a ningún sitio si no es escuchando música (cuando voy solo, se entiende). Y siempre música rock, por supuesto. Como decía, escuchar rock por las mañanas enciende la llama en mí que me hace funcionar, me espabila más que el café matutino, en serio. Caminar por la calle escuchando a tu(s) grupo(s) favoritos esas canciones que me hacen estremecerme es algo impagable. Ando con mucho ánimo, me siento feliz y contento, con ganas de comerme el mundo; noto como mi sangre hierve, como en mi pecho se generan un cúmulo de sentimientos que me convierte en un volcán a punto de erupción deseando explotar. Mi mente se evade de todo, si estoy en baja forma anímica o he tenido algún disgusto mi corazón contraataca refugiándose en la música rock, viviéndola con intensidad, dualizándome con ella hasta que siento la melodía como si fuera mía, las notas recorriendo todo mi cuerpo, la energía, el poder, la fuerza y la pasión de los músicos que no sólo tocan, viven y son uno con su música y conmigo mismo. Es algo salvaje, algo tribal. Como un grito de guerra, como un himno, mi particular manera de sentir "Nadie va a hundirme, nada va a deprimirme porque esto me llena de vitalidad y me hace adorar estar vivo". Mi imaginación comienza a volar y de golpe Shinobi Aoyama está ahí, en medio de un gran estadio, cantando para miles de personas, animándolas y compartiendo ese sentimiento con ellas; está tocando la guitarra, fascinando y excitando al público con complicados y dinámicos solos, con riffs frenéticos y animales; está ahí machacando la batería, haciéndola resonar como los pasos de un mastodonte, retumbando con la energía que deben tener los latidos de un corazón salvaje, libre y desbocado. En esos momentos Shinobi Aoyama no está en este mundo, está en uno de sus tantos mundos oníricos donde él es la estrella, donde nadie puede herirle ni nada puede hacerle daño, donde sólo importa el sentimiento, la pasión y la energía de una música que es legendaria.

Y cuando estos viajes a otros mundos se pausan hasta que volvamos a poner el siguiente disco, siempre tenemos toda la parafernalia relacionada con el medio: las vestimentas (adoro las camisetas de grupos de rock!), los pósters, los conciertos en DVD, las figuras de mis grupos favoritos, los libros, el merchandising en general, los propios discos en particular... Como podréis imaginar, no soy persona de escuchar sólo bajando música por Internet; todo lo contrario, nada puede compararse a tener la discografía de un artista que te apasiona de forma física, con sus discos, sus libritos y su arte, sus ediciones especiales, su iconografía adornando parte de mi estantería... Mucha gente quizá no alcance a comprender el sentido de esto cuando a fin de cuentas la música se puede descargar gratis de cualquier programa P2P. Bueno, quizá los que os preguntéis el sentido de comprar los discos quizá os tendríais que preguntar también por la música que escucháis y hasta qué punto la amáis y os hace sentir lo que a mí me hace sentir la mía.

Sí, la mía, porque aunque yo no la creo ni la invento, la vivo y la hago partícipe de mi existencia, tanto por los momentos generales que ya he comentado antes como por los particulares en los que una canción o un disco determinado tienen un significado, un sentido especial en un momento concreto de mi vida, una relación creada que luego siempre se recuerda cuando se vuelve a escuchar esa melodía. Es una de las gracias del medio, vive contigo, marca momentos de tu vida y te hace querer seguir viviendo con más energía y optimismo.

Nótese que todavía no he hecho mención de ningún artista o grupo en particular. Obviamente tengo los míos, mis llamados "Dioses" y sus "apóstoles", como tod@s deben de tener. Y dentro de la música es gusto es algo muy personal, con lo que es normal que creamos que la gente que nos gusta son los mejores. Y de hecho así es, son los mejores, al menos para uno mismo. Y es a ell@s a los que quiero dedicar esta entrada: a Queen, a Kiss, a B'z, a Alice Cooper, a Mötley Crüe, a Guns 'n Roses, a Whitesnake, a Led Zeppelin... Y la lista prosigue. Incluso a aquellos a los que todavía no he escuchado o que no son de mi agrado pero contribuyen a que el legado perdure y que, pese a la decadencia musical existente en estos tiempos que corren, hacen que la llama siga ardiendo con la misma pasión y fuerza que al principio. Virtuosos de la guitarra, bestias pardas de la batería, creadores de himnos, mitos y leyendas, líderes con carisma para ganarse el favor de miles de personas... A tod@s aquell@s que rockeais y nos hacéis rockear. Creo que nunca os podremos estar lo suficientemente agradecidos.

Al final un único mensaje, algo que lo resume todo. So, my little children, raise your fist and YELL: ROCK AND ROLL ALL NITE AND PARTY EVERY DAY!!!!!

HE's BACK (the MAN behind the mask...)


Largo tiempo ha discurrido desde la última vez que cerré los ojos y me sumergí de lleno en Mi Pesadilla, explorando los mundos oníricos como un explorador en la selva. No fue premeditado, durante todo este período diversos cambios han sacudido mi vida, la mayoría para bien, alguno pequeño para mal, creando una nueva etapa, un nuevo capítulo en el libro personal de mi vida, una etapa llena de novedades: sensaciones, sentimientos, gente, lugares, vivencias... Durante todo esta fase de readaptación apenas he tenido tiempo para recostarme con calma, cerrar los ojos y sumergirme de lleno en Mi Pesadilla y soñar en ese mundo que vive en mi interior y que de forma totalmente aleatoria comparto con tod@s vosotr@s. Pero como hay viejas costumbres que nunca deberían perderse, simplemente escribir unas pequeñas líneas para dar un pequeño mensaje...

HE VUELTO...

Algun@s se alegrarán de tal noticia, otr@s lo lamentarán, pero para disfrute de los primeros y desgracia de los segundos Shinobi Aoyama, vuestro guía en Mi Pesadilla, vuelve con energías y ánimos renovados, con ganas de entretener con sus escritos a tod@s aquell@s que dispongan de un momento de atención de su valioso tiempo para dedicarme. Vuelvo, y vuelvo como una bestia salvaje, con ganas de comer antes de ser comido, con viejas heridas cicatrizadas a fuego, sin normas, sin reglas, sin que nadie me detenga: como bien dice el estribillo de una de las geniales canciones de SONIC BOOM, el nuevo disco de la banda más caliente del mundo, KISS:

I'm a lion (I'm a lion), in the street (in the street)
Made of fire, made of heat
I'm an animal and I'm free
No rules (no rules), no bounds (no bounds)
Nothing's gonna hold me down
I'm an animal and I'm free

Como de costumbre sólo el destino sabe cuándo y cómo mi camino se cruzará con el vuestro, mis queridas víctimas, así que os recomiendo que estéis atent@s a cualquier cambio que se pueda dar en Mi Pesadilla: ya sabéis que estamos en un mundo de soñadores, un paraíso onírico donde la inspiración viene en cualquier momento y los cambios acontecen desde el interior, desde lo inesperado.

Sólo tened por segura una cosa: El Hombre Detrás de la Máscara ha vuelto y es un animal sin reglas, sin heridas, al que nadie va a tumbar de nuevo. Un animal libre y sediento de sangre. VUESTRA sangre, por supuesto...

See you later...

sábado, 12 de septiembre de 2009

BACK TO SCHOOL...


Las vueltas que da la vida nunca dejarán de sorprenderlo a uno. El año pasado a estas alturas yo dedicaba mi vida laboral (aquella franja horaria en la que cambiamos nuestro tiempo por dinero) a estar en un centro comercial perteneciente a una empresa de logo con motivos triangulares verdes cuyo nombre no mencionaré pero que tiene gran importancia en este país (aunque la mayoría de las veces me pregunte por qué). Mi transcurrir diario era monótono y cotidiano; tras varios años "en el ajo" ya tenía la sartén por el mango, sabiendo qué teclas tocar en todo momento, cómo hacer y deshacer a mi antojo. Junto con un papel firmado que me ataba de forma fija a dicha empresa de motivos verdes triangulares, mi discurrir era cómodo y simple, sumido en una rutina basada en la reiteración de una actividad y el consecuente completo dominio de ésta. Vamos, mi vida era estable, tranquila, sencilla y confortable, había alcanzado un nivel que controlaba a la perfección, con el que podía ir tirando buenamente (como diría el amigo Eisen) y no tenía de qué preocuparme, todo estaba atado y controlado. Mi vida era cómoda y despreocupada, sumida en un remanso de paz estable. Qué poco podía imaginarme en esos días como, en tan sólo un año, iba a ver las cosas de una manera tan sumamente diferente a la visión inocente de esos tiempos. No podía imaginar que iba a aprender, por las malas, una frase que ya en sus primeros días de protagonismo en mi vida mi mejor amiga Nekoi iba a hacer mítica: "No es bueno estancarse".

El terremoto que sacudió los cimientos de mi apática comodidad fue el día en que, inesperadamente, mi mujer perdió su trabajo en el mismo centro comercial de la empresa de motivos verdes triangulares que antes he mencionado. De forma inesperada, como un jarro de agua fría que te cae y no sabes de dónde te ha venido, la Srta. Keiko se vio forzada a abandonar su puesto de trabajo de forma definitiva. A partir de ahí, la armonía que teníamos, la posibilidad de ir y venir juntos, de tener las mismas vacaciones, se perdió. Poco después, el ambiente de incomodidad, nerviosismo y tensión que ya venía asomando la cabeza tímidamente unos meses antes pareció estallarnos en la cara a tod@s cuando, se forma oficial a través de los medios de comunicación, se hizo oficial el comunicado: "Señores, nuestro país está en crisis". Fue cuando comenzó la caza de brujas del trabajador, y mucha gente comenzó a perder su empleo como su el efecto dominó se hubiera apoderado del mundo laboral. Un ambiente de cambio, un caldo de cultivo ideal que fue envenenando el ambiente que regía mi centro comercial y que desembocó en algo que nadie esperaba que sucediera de forma real: una vez pasada la vorágine navideña, la orgía de ventas y consumismo, la sección a la que yo pertenecía en aquel centro comercial de la empresa de motivos triangulares verdes desaparecía, dejándonos a mí y a mis compañeros con un futuro incierto. Durante el tiempo que estos hechos se fueron gestando, un sentimiento de confusión y descontento fue creciendo en mí, al principio sin darme cuenta, como un susurro que me hablaba a ratos sueltos, para después convertirse en una voz que enérgicamente me gritaba: "¿Pero qué estoy haciendo con mi vida? ¿Es este el camino que realmente quiero seguir?".

Movido por esas dos preguntas y en base a todo lo vivido y acumulado hasta entonces, mi mente comenzó a tramar una estrategia, un plan a seguir para lograr escapar de este mal ambiente. Me encontraba perdido, desorientado, Dazed and Confused (como la canción de Led Zeppelin) sin saber bien qué hacer, hasta que mi querida Nekoi me hizo una pregunta que hizo que viera la luz: "¿Y por qué no te pones a estudiar algo que te guste para cambiar de actividad?" Simple y efectivo, tan sumamente obvio que no sé cómo no se me había ocurrido antes. "Estudiar"... Una palabra que muchos años atrás utilizaba con mucha frecuencia, y que en esta etapa madura había caído completamente en el olvido. En ese momento me di cuenta de todo: había estado metido en una espiral de rutina y conformismo que me había limitado a mí mismo a estar metido en esa actividad, sin plantearme qué podría pasar si algún día esa tranquilidad se veía perturbada o modificada, sin pensar en tener un as en la manga por si todo mi mundo se derrumbaba. Me había acomodado, me había estancado, y no me había preocupado de ir "más allá" para tener alternativas. Y eso me estaba pasando factura, viendo cómo mi mundo había cambiado y cómo la motivación que antes me hacía ir adelante había desaparecido.

Pero no era tarde... Aún se podía producir el cambio...

Tras analizar la situación, realmente decidí que volver a estudiar podía ser la mejor solución, la llave de acceso a un mundo que no se acababa fuera de los dominios de la empresa de motivos verdes triangulares, sino que empezaba ahí. Medité durante muchos días, pensé qué opción tomar y analicé concienzudamente mi realidad en base a los factores económicos, sociales, estudiantiles, temporales, etc. Y con mis constantes vueltas de tuerca al asunto sumados a la maravillosa ayuda de un grupito de personas que habían aparecido en mi vida en esa época de crisis laboral para guiarme como un faro guía a un barco en la noche, tramé y tracé mi plan hasta que ya lo tuve claro: a mi edad, cuando ya parecía que el "cole" y los "libros" habían quedado como un recuerdo lejano, iba a volver a estudiar. Y lo iba a hacer por la puerta grande, la puerta de la Universidad. Yo que en su día no hice la Selectividad porque ninguna carrera me llamaba la atención, que creía que la Universidad no era condicionante para la vida laboral de una persona, que había conseguido una estabilidad laboral que podía durar todo lo que yo quisiera, iba a retomar los estudios en el punto en el que se quedaron (y nunca debieron quedarse). Al principio me inundaron los miedos, tanto a la incertidumbre del cambio como a pensar si realmente estaba tomando la decisión correcta dada mi edad, pero nuevamente el grupo de personas que tanto me han ayudado estaban ahí para disipar mis temores y para animarme a seguir adelante sin que perdiera la esperanza.

A partir de ahí todo fue hacer una valoración de mis posibilidades para escoger una opción que me resultase satisfactoria. Y tras estudiar muchas opciones, al final escogí mi camino: iba a estudiar Información y Documentación, carrera que me resultaba muy interesante por temario y trayectoria, así como por tipo de trabajo; no en vano siempre he tenido una predisposición natural a saber organizar y a disfrutar haciéndolo. Mi camino estaba listo, ahora sólo bastaba con que empezase a andarlo. Poco después de escogerlo, mi realidad laboral durante los últimos años se esfumó completamente cuando me trasladaron de la sucursal oculta de la empresa de triangulos verdosos a la más grande y céntrica. Allí sufrí muchos cambios, algunos me golpearon en la cara poderosamente, otros resultaron no ser tan malos al principio como parecían y otros resultaron ser peores de lo esperado cuando los conocí. Pero ya no importaba: mi plan estaba tramado, mi as en la manga estaba bien guardado para ser utilizado. Y yo tenía un nuevo objetivo en mente.

El tiempo siguiente fue transformar la teoría en práctica, y aunque tenía mis dudas de si podría acceder o no, al final se demostró que no tenía de qué preocuparme: accedí sin problemas, "sobrado" diría yo, y a partir de ahí hice los trámites pertinentes, recopilé información, visité el que será un sitio importante para mí en los próximos años, rellené papeles, presenté documentos, conseguí la carpeta del poder :oD y, en definitiva, pulsé el Start para que empezase a funcionar mi plan: A efectos prácticos, ya era universitario. Ahora sólo había que esperar a que llegase la fecha señalada y comenzar una nueva etapa, un nueva capítulo de mi vida que seguramente iba a cambiar mi existencia por completo.

Y tal capítulo empieza pasado mañana, cuando el primer día de Universidad se inaugura y cuando los frutos del plan trazado durante meses comienzan a florecer: Damas y caballeros, a mi edad, cuando hace exactamente un año estaba con mi rutina diaria sin pensar en el futuro, voy a "volver al cole"!! Seguramente si mi yo actual visitase a mi yo pasado para decirle lo que me esperaba el año siguiente mi yo pasado se hubiera descojonado en su cara. "¿A la Universidad yo, con lo apalancado que estoy? ¡Tú estás flipando, hombre!" Y sin embargo, así es. Un año después todo ha cambiado. Y más que va a cambiar a partir de entonces. Todavía sigo con las cadenas de la empresa de triángulos verdes en mis muñecas, pero sé que es por poco tiempo. Noto cómo el viento cambia de dirección, como en el ambiente se respira la transición, y pese al miedo que produce la incertidumbre, sé que todo va a ir bien. Ahora sólo queda, como me dijo mi mejor amiga un día, "Aprovechar al máximo esta nueva etapa de tu vida". Y creedme, pienso hacerlo.

A Keiko, porque su despido me hizo plantearme que algo no iba bien.
A Nekoi, porque me hizo ver la luz cuando sólo veía oscuridad y me enseñó a no rendirme y a seguir adelante.
A Eisen, por sus constantes charlas y su apoyo a mi causa.
A Mashiba, porque él no veía el tema del cambio como un problema cuando yo sí que lo hacía.

Incluso a ti, Secta del Triángulo Verde, porque si no fueras tan descaradamente estafadora seguramente much@s seríamos meros títeres en manos de tus abusos, muñecos sin voluntad que acatarían todas sus órdenes pensando que el mundo acaba en ti, cuando realmente empieza fuera de ti.

Here I Go Again...

jueves, 13 de agosto de 2009

LOVE IS...

Se dice que las tres cosas que mueven al mundo son el dinero, el sexo y la muerte. No obstante, creo que en esta lista falta una de ellas, una muy importante: el AMOR. Y con amor no quiero decir cuando dos personas se enamoran, empiezan a salir juntas y todas esas cosas (todas esas chorradas, que diría alguien que yo me sé), me refiero al sentimiento de amor en general, al se le puede tener a un padre, una amiga, un animal... El amor como concepto global, aunque entonces quizá la palabra más adecuada sería la de sentimientos, los vínculos que se crean entre tod@s y cada un@ de nosotr@s.

El amor es algo que mueve montañas. Es capaz de hacer posible lo imposible y es una fuente de energía positiva inagotable. Por un sentimiento de verdad hacia otra persona uno es capaz de tirar adelante sea como sea, de superar todas las dificultades y de aguantar todos los males. Es un arma poderosa, de eso no hay duda, pero un arma de doble filo, un arma que puede acabar agrediendo a su portador de la manera más despiadada posible. Ya lo decía Alice Cooper en una canción de su álbum Hey Stoopid, "Sometimes Love's a loaded gun that shoots to kill", que quiere decir que "A veces el amor es una pistola cargada que dispara a matar" y creo que razón no le faltaba al amigo. Hay días en los que me levanto cargado de energía gracias al poder de los sentimientos, dispuesto a cualquier cosa, y sin embargo hay otros en lo que tengo una pérdida de fe increíble y me planteo si de verdad no estaríamos mejor sin esos sentimientos. Sé que puede sonar autista, pero hay muchas ocasiones en los que los sentimientos duelen tanto que a uno le gustaría ser como un robot, frío y sin emociones, sin esos vínculos que pueden llegar a ser tan fuertes que aniquilan. No sé cómo funcionaría una sociedad así, ya que el amor es uno de los principales motores de la humanidad; seguramente entonces no se nos podría ni considerar ni humanos. Y no digo que entonces seríamos animales, porque está más que claro que los animales tienen sentimientos (¿o acaso pensabas que cuando tu perro te mueve la cola al verte lo hace porque tiene un tic nervioso 0.o?).

Traiciones, decepciones, desengaños... Creo que tod@s hemos pasado por algo así alguna vez en la vida, y cuando se pasa se hace mal, se notan esos miles de cuchillitos clavándose en las entrañas del alma, cuando sientes que todo aquello que amabas, aquello en lo que creías no era tal y como tú pensabas y la realidad es totalmente distinta. Son esos momentos en los que digo que igual estaríamos mejor sin sentimientos. En esos momentos, cuando las emociones negativas te dominan, te sientes débil. Indefenso. Como si fuera otr@ el que maneja los hilos. Y yo particularmente ODIO sentirme así, débil e indefenso, con el alma totalmente desprotegida, sufriendo los impactos sentimentales una y otra vez. Es en esos momentos cuando nos sentimos enjaulados, como si nos agarraran y no nos dejaran ir, cuando en realidad lo que queremos es echar a correr y huir de aquello que nos hace daño.

"Huir de aquello que nos hace daño". No tener sentimientos para no sufrir sería equivalente a huir, tirar por el camino fácil, el indoloro, el que se supera sin esfuerzo. Ciertamente sería mucho más cómodo si fuéramos robots programados incapaces de sentir cariño o afecto por los demás, porque a veces ese cariño se nos puede volver en nuestra contra. ¿Pero nos sentiríamos vivos realmente? ¿Valdría la pena entonces todo el esfuerzo, el sacrificio, la lucha diaria? Por no hablar de cuando los sentimientos nos reportan candidez, seguridad, fuerza de voluntad y energía. Los buenos momentos. Aquellos en los que te sientes feliz, en lo que todo parece maravilloso y en lo que el corazón vibra con tanta intensidad que parece que quiera explotar y salir disparado del pecho. ¿Vale la pena dar de lado todos esos sentimientos por evitar los malos momentos? Es como el que quiere evitar tener una mascota por miedo a que se le pueda morir. Sí, se pasa mal al final, pero ¿y qué hay de los buenos momentos que se han vivido? Francamente no creo que una sociedad sin sentimientos, sin vínculos entre sí, sin amor, pudiera funcionar por si sola. Creo que dependería de un ente superior que la controlase y la hiciese moverse, por si misma sería un mundo estancado, sin posibilidad de avance.

Los sentimientos vienen en packs de dos, con su parte buena y su parte mala, y como todo donde intervienen los conceptos del bien y el mal, si quieres a uno tienes que quedarte con el otro, no pueden existir sin que esté el contrario. Desde el momento en que aceptas entrar en el juego, tienes que ser consciente de que a veces para pasarlo bien vas a tener que pasarlo mal. A veces para poder apreciar a una persona de verdad antes te habrá tenido que traicionar otra. Es bonito y triste a la vez, reconfortante e injusto, satisfactorio y doloroso. Pero es así, y por suerte o por desgracia, no se puede cambiar, ni quedarse sólo con la parte buena del asunto. Y es que aunque a veces duela, aunque a veces haga sangrar de rabia e impotencia, otras veces desprende chorros de luminosidad y positivismo sin igual.

Es lo que hay y así lo hemos de aceptar ya que, sin el amor, no tendríamos ese algo que nos hace ser tan particulares. No seríamos nosotros. No seríamos humanos. Aunque a veces me pregunto si no nos iría mejor sin ser así. Y es que aunque en los sentimientos los extremos están claramente delimitados, en la vida no impera el blanco o el negro; suele ser de un tono grisáceo, con sus risas y sus lágrimas.

miércoles, 12 de agosto de 2009

QUÉ POCO ME GUSTA AGOSTO!! `_´

Estamos en Agosto y suena un "Qué biiieeeennnnn!!!! :oD" por parte de la masa popular. Pero ahí está Shinobi "No More Mr. Nice Guy" Aoyama dispuesto una vez más a llevar la contraria e ir a contracorriente de la mayoría, justo como a él le gusta ^^

No me gusta nada el mes de Agosto. Es más, ODIO el puñetero mes de Agosto. Y no lo digo porque este año me toque trabajarlo (no es la primera vez que me pasa y, al menos mientras esté en La Estafa, no será la última), es que ni aún estando de vacaciones me gusta.

Por algún motivo que todavía desconozco y sigo sin explicarme, Agosto ha sido elegido por la humanidad (al menos esa parte de la humanidad que vive en este país) como el "mes de vacaciones por excelencia". ¿Y POR QUÉ, si puede saberse? ¿Qué tiene este mes que lo haga especial? Yo os lo diré: NADA. ¿Será que tiene cosas que no pasan en otros meses? Oh, sin duda, pero ninguna buena. Y lo digo habiendo pasado este mes desde las dos caras de la moneda, la del afortunado libre de su yugo laboral y la de esclavizado que tiene que ir a cumplir con su obligación todos los días.

Estar de vacaciones en Agosto es un asco, qué queréis que os diga. Siendo como es el mes en que toda la "manada" se va por ahí, vayas a donde vayas hay algo que nunca te falta: GENTE. Todo está masificado, y aunque acudas al lugar más alejado del monte, fijo que te aparece algún desocupado como tú por ahí. Lo de relajarse y encontrar la tranquilidad sin gente... Bueno, a lo mejor en Groenlandia o algún sitio así, aunque visto lo visto, quién sabe... Como es de suponer, si todo está masificado porque ante todo parece ser que al humano medio le mola moverse en mogollón (con todas sus ventajas: colas, caravanas, aglomeraciones...) luego se mete por en medio la otra parte humana que siempre se hace un hueco para resaltar: la económica. En Agosto todo está más caro precisamente por ser el mes de vacaciones clave, y los precios suben que es una barbaridad, con la coña de que es temporada alta. En compensación, los servicios suelen ser peores, y no lo digo por meterme con la pobre gente que está cara al público (yo soy uno de ellos) si no por todo lo contrario, defenderlos. Es normal que si tienen que hacer frente a un volumen de faena enorme los profesionales que nos atienden no puedan estar por nosotros todo lo que a nosotros nos gustaría y tengan que hacer filigranas para llevarlo todo adelante (porque seguramente sus explotadores jefes les habrán aumentado la faena, pero no la ayuda ni la remuneración). Pero bueno, si se quiere huir de la humanidad uno siempre se puede quedar en su ciudad y ver como ésta ha pasado a ser un desierto inhóspito, con todo cerrado creando una atmósfera de desolación. ¡Ni una cosa ni otra, hombre, que siempre nos vamos a los extremos! Para rematar, no sé cómo puede ser el mes de vacaciones por excelencia un mes en el que hace un tiempo tan chungo, cambiante y poco confiable. Porque los días de Agosto suelen tener ese resplandor en el cielo que no se sabe si hace sol, está nublado o ambas cosas al mismo tiempo, ese cielo grisáceo, apagado, casi sin fuerza. Por no hablar de las tormentas inesperadas y repentinas, aquellas en las que sacas la cabeza por el balcón y ves que hace sol, te vistes para salir y cuando estás en la puerta de tu casa, se nubla todo, se pone todo negro y cae un diluvio del copón. Sí, un mes ideal para alquilar un apartamento en la playa y que el clima te sorprenda con cosas como ésta, muy lógico, sí...

Y si estando de vacaciones este mes es un coñazo, estando trabajando ya ni os cuento. Primero está el factor psicológico de que, como es el mes por excelencia de vacaciones, tienes que ver cómo la mayoría de tus seres queridos están por ahí de cachondeo mientras a ti te toca pringar, aunque aquí uno tendría que pararse a pensar en la época en la que el que estaba de cachondeo era uno y eran sus seres queridos los que pringaban, pensamiento que no se nos suele pasar por la cabeza (somos así de egoístas y envidiosos los humanos). Los factores del tiempo y la desolación por cierre generalizado se repiten, pero aparte hay que añadirle el recorte de otros servicios importantes, como el de los transportes, porque como no olvidemos que estamos en el mes de vacaciones por excelencia, parece que todo el mundo está tocándose "ya-sabéis-qué", la gente no trabaja y en consecuencia no hay por qué poner los autobuses, metros y trenes de siempre porque no los va a coger tanta gente. Si ya de por sí es un rollo ir a trabajar, encima con dificultades añadidas. Dificultades a las que hay que añadir un clásico veraniego, acentuado especial en este mes: las obras. Y es que con la excusa de que en la ciudad no queda nadie, a nuestros maravillosos y lúcidos dirigentes siempre les da por jugar al Lego con la ciudad en Agosto, como si ésta fuera un puto taller de Bricomanía a lo bestia en el que "crear-parques", "ensanchar-aceras", "anular-paradas-de-bus", "arreglar-carreteras" o la variante que las engloba a todas, "tocar-los-cojones". Y encima ahora con lo del Plan E de los tamagos del gobierno ya... Tente al cubo!!

Total, un montón de factores se dan cita este mes, todos ellos para hacernos más difícil la existencia en este nuestro mundo. Pero bueno, ahí tenemos que estar aguantando como podemos y sobrellevándolo lo mejor posible, qué remedio :oD Total, no vamos a perder el humor tan fácilmente!! ^^ Menos mal que al menos para alguna persona (que no sé qué opinará en general del mes de Agosto) este año dicho mes le ha traído un regalo sorpresa a modo de "DREAM-COME-TRUE" y seguro que, al menos esta vez, lo va a disfrutar como nunca hasta el punto de quedarse grabado a fuego en su memoria. Desde aquí, un gran abrazo para esa personita ;o)

Por mi parte, miro el calendario y todavía estamos a día 12... No, si a ver, que en el fondo Agosto tiene algo que me gusta: cuando se acaba (curiosamente, lo mismo que mi actual trabajo :o)

martes, 11 de agosto de 2009

A VECES TE LLEVAS SORPRESAS...

Adoro los G.I. Joe. Desde bien pequeño han sido una fuente de diversión, entretenimiento, coleccionismo y pasión, todo a partes iguales. Un sentimiento especial por esos muñequitos que aún hoy dura. Desde que pudimos empezar a disfrutarlos aquí en España (de forma algo adulterada, como descubriría unos cuantos años más viejo XD ) he ido aumentando mi colección hasta niveles de los que hasta yo me sorprendo, viendo los infantiles y "panchiguanchis" dibujos, leyendo los GENIALES cómics de Marvel y montándome yo solo mis propias películas. Así que, como podéis imaginar, cuando hace ya unos cuantos meses me enteré de que los Joes iban a contar con su versión fílmica (¡POR FIN!), en plena época de hacer películas sobre temas frikiles para la gran masa para hacerles ver que esos personajes "para niños" de los que muchas veces se ríen en realidad MOLAN (cosa que los que siempre hemos estado ahí ya sabíamos), no pude contener mi entusiasmo... Hasta que vi las primeras imágenes. Ahí perdí bastante la ilusión por la susodicha película: mis Joes de siempre estaban MUY cambiados, con sus trajes negros a lo X-Men y su aparente estética poco militar. Sólo Snake Eyes, cuyo diseño se había respetado mucho (y encima en su mejor versión, la segunda ^^) parecía cumplir con las expectativas. "Ay, Dios" pensé "Ya están los de Hollywood haciendo lo que les sale de los $%&/ con los personajes y metiendo cambios sin sentido". Pero bueno, eran meras fotos "estéticas" que poco o nada tenían que decir sobre la película.

Pese a la decepción inicial, seguí el proyecto con bastante interés, pero conforme me iba enterando de más cosas, mi desánimo parecía hacerse más grande. Ya no sólo estaba el hecho de que Destro pareciera un jefe del Corte Inglés o que hubieran reutilizado el vestuario de los alumnos de Charles Xavier, si no que me iba enterando de "detallitos" argumentales, así como del plantel de personajes, que en general no auguraban nada bueno: personajes muy cambiados, notables ausencias y cambios sin base teniendo en cuenta el original. Pero bueno, aún así, movido por el sentimiento de simpatía hacia esos personajes, cada vez que me enteraba de algo nuevo estaba ahí investigando, a ver si ese nuevo dato era positivo.

Llegó el trailer, de duración breve y de contenido poco "G.I. Joesco", con unos saltos, piruetas y demás espectáculo más digno de los superhéroes que de unos personas "normales", así como escenas algo exageradas y unos trajes cibernéticos que hacían preguntarse a uno si eso eran la película de G.I. Joe o la de Halo. Mi desconcierto era cada vez mayor y mi fe la película cada vez menor, sólo consolado por unos Snake Eyes y Storm Shadow bastante bien adaptados a la imagen real. Eran mi clavo ardiendo al que agarrarme XD

Y así llegamos a la semana del estreno, cuando empezaron los anuncios por la tele y los pósters publicitarios, donde destacaba en exceso una Baronesa marcando culo en plan "vamos a poner una tía buena en el póster para atraer a la peña". Esto cada vez tenía PEOR pinta. No obstante, mi pasión por dichos personajes me hacía querer ir a ver la película, aún a riesgo de que se me cayera un mito y tuviera que mentar en Arameo a la $%&/ madre del $%&/ que dio vida a semejante engendro aparente. Mi instinto me decía "esto va a ser una estafa", aunque moralmente me sentía obligado a ver el largometraje.

Y así fue, ayer por la tarde fuimos Keiko y yo al cine de Vila, una con la mente totalmente limpia de influencia originales (no conoce nada del tema) y otro en plan "friki-comparativo-con-el-original" esperando ver el bodrio de su vida, la destrucción cinematográfica de uno de sus mitos de la infancia.

No obstante, a veces la vida te da sorpresas, y tal y como me pasó con la primera película de los X-Men hace muchos años... La película ME ENCANTÓ...

Ya sólo los cinco primeros minutos, tal y como estaban planteados, ya me gustaron, y cuando empezó la primera escenita de acción y tiros a mansalva le dije a Keiko "de momento no pinta mal, si sigue así igual hasta me gustará y todo". Y fue decir esto y quedar completamente enganchado a la pantalla. Durante todo su desarrollo no tuve ningún momento de aburrimiento, ningún momento sobrante, nada que me molestase o que avisase las llamas de aquel temor que me había acompañado todo esos meses anteriores. Todo lo contrario, disfruté MOGOLLÓN con los personajes, sus caracterizaciones reales, con su desarrollo trepidante e intenso, con sus escenas de acción brutales, exageradas, sí, pero MOLONAS ^^ Y sobre todo, como se imaginaran los que me conocen, con los momentos en los que Snake Eyes y Storm Shadow copaban el protagonismo de la película, yo totalmente emocionado!!!! :oD :oD

Cierto es que argumentalmente la película tiene muchas cosas que son muy diferentes al original en cuanto a los personajes y sus relaciones entre sí, y que la estética y la maquinaria están algo "futurizadas", pero aún así me pareció muy acertado el enfoque que le dieron, muy coherente con la historia que querían contar y muy dentro del contexto de la aventura (no como con Transformers 2, que tiene unas salidas de contexto cuando aparecen los secundarios graciosillos y la colección de "tías-buenas-que-no-pintan-nada" que...). Con esto no quiero decir que la película me parezca perfecta, ya que hay cosas con los personajes que si yo hubiera escrito el guión no hubiera hecho...

*ATENCIÓN, SPOILERS DEL COPÓN, EL QUE TENGA INTERÉS EN VER LA PELI Y NO SABER NADA DEL ARGUMENTO QUE PASE DE ESTE PÁRRAFO*

...Cierto es que la Baronesa no debería haber estado liada con Duke y ser "mala-porque-los-malos-la-obligan", que el futuro Comandante Cobra no tendría que haber sido el hermano de la Baronesa (y tendría que haber llevado su mítico traje militar con capucha), que Ripcord tendría que haber sido Stalker (aunque a Stalker no le pegue el carácter de "negro graciosillo"), que Heavyduty tendría que haber sido Roadblock (él es el "negro-cachas-con-metralleta-del-copón" original!!), que el Sgt. Stone (¿o-ro?) tendría que haber sido Flint, que Zartan tendría que haber sido más parecido a los cómics (o más estrambótico) y que Destro tendría que tener su cara de metal como una máscara y no como una piel de metal modificada genéticamente...

*SE ACABARON LOS SPOILERS XD *

Pero esas cosas son menores comparadas con el global de la película, un largometraje de acción espectacular, con escenas de esas que son míticas para ver en el cine (y no bajadas de Internet como harán muchos cutres `_´ ), personajes memorables y un ritmo de esos que te sumergen en la diversión y te hacen olvidarte de todo durante dos horas, que a fin de cuentas, de eso es de lo que se trata. Hasta la escena de París, con los saltos y los trajes Halo que tan mala pinta tenía en las fotos y los trailers, en el cine era GRANDIOSA, ESPECTACULAR y SUBLIME!! Y esos combates ninja entre Snake Eyes y Storm Shadow... (babaaaaaaaa cayendo).

Tal y como acaba la peli está más que cantado que pueden hacer una segunda parte, cosa que espero y deseo vista la primera, que no en vano aunque aquí ha llegado como G.I. Joe en el original tiene el subtítulo de "The Rise of Cobra" (El Alzamiento de Cobra). A ver si para la segunda nos regalan más dosis de acción de locura y espectáculo y podemos ver en acción a varios de esos míticos que por el momento se han quedado en el tintero (Flint, Lady Jaye, Jinx, Shipwreck, Gung-Ho, Firefly, los Dreadnoks, varios tipos de soldados Cobra...).

A veces la vida te sorprende y algo que crees que será un fracaso se convierte en algo mítico, así como por desgracia a veces pones las ilusiones y la fe en algo y ese algo te da un bofetón del copón en la caraa (¿eh, X-Men 3, Spider-Man 3 y Piratas del Caribe 3?). De momento yo sólo sé que YO, JOE!!! ^^

P.D.: Propuesta de guión para Transformers 3: en la primera escena aparecen los padres del prota, su compañero de la universidad y el tipo del FBI, juntos en un campo. Aparece un Decepticon del cielo, los pisa, los aplasta y mata y POR FIN se acabaron las salidas de tono, los chistes patéticos y empieza la película de verdad!! XD